Bajo el nombre: Agresiones mutuas y “buenas víctimas” , la Corporación Humanas realizó un taller webinar para representantes de ocho organizaciones sociales, en el marco del Programa Justicia Inclusiva de USAID.
En el webinar participaron representantes de Corporación Incluyamos, Asociación de Mujeres Emprendedoras y Constructoras de Paz de Putumayo, Alianza de Mujeres Tejedoras de Vida de Putumayo, Asociación de Mujeres del Plantón, Fundación Social Abrigando Sueños, Narrar para Vivir, Asociación Supérate, Cormuvipat, Levantémonos mujeres y varios equipos de Corporación Humanas y del Programa de Justicia Inclusiva de USAID
En el saludo inicial, agradecimos a todas las organizaciones los aprendizajes que realizamos durante 2023 y reiteramos la potencia que tienen las alianzas entre organizaciones de varios territorios para la garantía de derechos de las mujeres, como lo hemos realizado en el marco del proyecto en el Urabá Antioqueño, Sur de Córdoba, Putumayo y Montes de María.
Las agresiones mutuas son una situación recurrente en los casos de violencia doméstica. En estas situaciones es usual encontrar que se aplica el estereotipo de las “buenas víctimas”, para poner los comportamientos de las mujeres bajo el juicio moral, el cual determina lo que se espera del comportamiento de una “buena” mujer o una “buena” víctima. “El estereotipo de [“la buena víctima”] o la mujer débil que no se defiende no es sino otras forma de discriminación” recordaron las expositoras en la sesión.
A partir de actividades que nos permitieron la reflexión y apoyadas en la jurisprudencia de la Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia, cuestionamos las actitudes de atención que reciben algunas mujeres que reaccionan a las violencias, que ha llevado incluso a descalificar la credibilidad de su relato, a desestimar la gravedad de la violencia, a negar los derechos que tiene como víctima, e incluso judicializar mientras las violencias en su contra quedan en la impunidad.
Enfatizamos que todos los casos de agresiones mutuas, deben atenderse aplicando el enfoque de género, que reconoce que la violencia de género es estructural, requiere valorar el contexto de los hechos, y establecer si hay antecedentes de violencia y prevenir la aplicación de estereotipos en la atención brindada, y en las decisiones de las autoridades, como la de brindar medidas de protección efectivas y oportunas.
Recomendamos que todas las organizaciones que realizamos asesoría, acompañamiento psicosocial y representación jurídica de mujeres víctimas de violencias basadas en género, integremos a los procesos de atención estas pautas y argumentos, y sugerimos específicamente:
– Comprender la manera particular en la que las mujeres han sido afectadas por el continuum de violencia en todos los ámbitos de su vida.
– Identificar los miedos, dudas, confusiones que tienen las mujeres cuando han ocurrido agresiones mutuas y orientarlas.
– Verificar estrategias de acompañamiento jurídico enmarcadas en los contextos de discriminación y violencias hacia las mujeres.
– Observar y vigilar de manera autocrítica si se está brindando un acompañamiento atravesado por estereotipos.
– Estar atentas y actuar cuando se evidencia un trato discriminatorio y estereotipado por parte del funcionariado hacia las mujeres acompañadas.
Al finalizar, invitamos a continuar el fortalecimiento de las organizaciones a través de la plataforma Formación con Humanas, que hace parte de la estrategia de Mentoring, y los recursos virtuales que se encuentran, y se seguirán alimentando durante 2024. Desde el 10 de abril, se encontrará en la plataforma el curso Violencia Intrafamiliar II donde abordamos temas como los mitos del amor romántico, las situaciones en que las mujeres víctimas regresan con sus parejas agresoras, el procedimiento de las medidas de protección, la ley 2126, entre otros.