La alta prevalencia de la violencia contra las mujeres es uno de los principales obstáculos que enfrentan las mujeres en el Cauca. Este tipo de violencia se presenta de manera sistemática en la vida cotidiana, tanto en ámbitos públicos como privados, y se exacerba en el conflicto armado. Durante el periodo 2009-2014, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) reportó 306 muertes violentas en mujeres en el
departamento del Cauca, correspondientes a 241 homicidios y 65 suicidios; por otro lado, se registraron 15.465 valoraciones médico-legales asociadas
a violencia interpersonal, violencia intrafamiliar y violencia sexual (INMLCF, 2015).
La violencia contra las mujeres se ha convertido en una práctica que se normaliza ampliamente a través de los discursos y estereotipos culturales
arraigados en Colombia y, por ende, en el departamento. En la Segunda medición del estudio sobre tolerancia social e institucional de las violencias
contra mujeres, realizada en el 2014 y publicada en 2015 por la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer (CPEM), se evidenciaron diferencias entre Popayán y las cifras nacionales en las siguientes afirmaciones relacionadas con estereotipos de origen cultural que causan la tolerancia a la violencia contra las mujeres y la invisibilidad de la problemática. Por ejemplo, el 76% de las mujeres y el 75% de los hombres payaneses consideran que los problemas familiares sólo deben discutirse
con miembros de la familia, una diferencia de 10 puntos porcentuales respecto al nivel nacional (66% tanto para hombres como para mujeres). Por otra parte, ante la afirmación los hombres son la cabeza del hogar, el 46% de las mujeres y el 53% de los hombres están de acuerdo, una diferencia de casi 20 puntos porcentuales respecto al nivel nacional (la proporción de mujeres de acuerdo con esta afirmación a nivel nacional es de 29% y de 34% para los hombres) (CPEM, 2015)