La crisis humanitaria que enfrenta la región del Catatumbo, agravada desde el pasado 16 de enero, ha dejado un saldo alarmante de 80 asesinatos, 48 mil personas desplazadas y más de 25 mil confinadas, según cifras de la Defensoría del Pueblo. Mujeres y niñas se encuentran en riesgo de feminicidio, explotación sexual y trata de personas, según alerta de la Defensoría.
La declaración del Estado de Conmoción Interior es una medida del gobierno nacional que permite la adopción de acciones urgentes en materia humanitaria y de atención, ante los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC, así como la grave afectación a la población civil.
Instamos al gobierno a adoptar, de manera inmediata, medidas de recuperación con enfoque de género en el Catatumbo, que aseguren una respuesta integral que priorice a las poblaciones más vulnerables, abarcando aspectos clave como seguridad y protección, recuperación económica, salud y trabajo de cuidado.
Medidas de seguridad y protección con enfoque de género: El gobierno nacional, a través de entidades como el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Justicia, la Policía Nacional y las Fuerzas Militares, debe implementar políticas y estrategias de seguridad que garanticen la protección de mujeres y niñas, particularmente en zonas rurales y de conflicto, además de impartir instrucciones y capacitar de forma inmediata a sus fuerzas, en la prevención de la violencia de género, toda vez que, la Defensoría del Pueblo, ya ha alertado sobre los riesgos de feminicidio, así como de trata de personas y explotación sexual, delitos estos que se cometen principalmente contra mujeres, niños y niñas.
A la Fiscalía General de la Nación le corresponde investigar de manera diligente, acudiendo a la alerta que ha documentado la Defensoría del Pueblo y activando la coordinación institucional que es obligatoria de todos los entes del Estado, para atender todas aquellas denuncias de crímenes relacionados con violencia sexual, feminicidios y otras formas de violencia de género, garantizando acceso a la justicia, especialmente en áreas rurales.
Medidas de recuperación económica con enfoque de género: Es esencial que, en respuesta a la crisis humanitaria que vive el Catatumbo, se incluyan en la atención, políticas económicas y sociales que tengan en cuenta el género y garantizando que la vida económica de las mujeres, tenga un lugar central en los planes de respuesta y recuperación que deben desarrollarse paralelamente con las demás medidas adelantadas por el Gobierno Nacional, todo desde un enfoque de seguridad feminista y vinculando al Ministerio de la Igualdad y el Ministerio del Interior.
Medidas de recuperación en salud, particularmente en salud sexual y reproductiva: Las crisis humanitarias empeoran el acceso a servicios de salud y aumentan los riesgos de salud, física, emocional y sexual, por lo que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Salud, debe fortalecer la respuesta en salud integral, pública e inmediata, con despliegue de brigadas de atención gratuita dirigida a mujeres, niñas y personas LGBTIQ+.
Medidas de recuperación en clave del trabajo de cuidado: La cotidianidad de mujeres y niñas se ha visto afectada en el Catatumbo por las prioridades de conservar la vida y la integridad personal, esto además ha aumentado exponencialmente las labores de cuidado y ha impuesto cargas más severas en las mujeres que están protegiendo la vida de niños, niñas, adultos mayores, personas enfermas y con discapacidad. El Plan de Desarrollo Colombia Potencia Mundial de la Vida contempla un Sistema Nacional de cuidado que debe desplegarse en el Catatumbo, para ello el trabajo coordinado del Ministerio del Trabajo, es fundamental.
Asimismo, hacemos un llamado al gobierno nacional para que enfoque sus esfuerzos en la protección de la sociedad civil y la mitigación de riesgos de violaciones a los derechos humanos y las infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
En este sentido, es crucial que se implemente plenamente en el Catatumbo la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, con los mandatos de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que se inicie de forma urgente la implementación del Plan de Acción de la Resolución que se lanzó con el liderazgo de la Cancillería de Colombia y el Ministerio de Igualdad, a fines del 2024.
Por otra parte, a los organismos internacionales que hacen presencia en el país como ONU Mujeres, UNICEF, UNFPA, OIM, ACNUR, así como a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, les solicitamos su acción coordinada con protocolos específicos, para brindar acompañamiento a la sociedad civil de esta región, así como a los y las defensoras de derechos humanos, mediante asistencia técnica y apoyo en el monitoreo del cumplimiento de normativas de derechos humanos, derechos humanos de las mujeres y Derecho Internacional Humanitario en el contexto del Catatumbo.
La seguridad feminista es el camino para abordar la crisis humanitaria en el Catatumbo, no solo como una respuesta inmediata, sino como una estrategia que permita reconstruir el tejido social. La adopción de medidas con enfoque de género que prioricen la protección y atención de las mujeres, niñas y comunidades vulnerables constituye un paso fundamental para transformar las dinámicas de violencia y exclusión que han marcado esta región.
Garantizar el acceso a derechos, la seguridad en los territorios y la justicia para las víctimas no es solo una necesidad urgente, sino una oportunidad para sentar las bases de una paz duradera y de un Estado que proteja y promueva la vida digna de todas las personas, especialmente de quienes han sido históricamente discriminadas y marginadas.
Ofrecemos el fondo “Salvaguardar la Resistencia”, a disposición de las defensoras de derechos humanos o lideresas de organizaciones sociales en situación de riesgo por su labor en Colombia. Informes: https://www.humanas.org.co/fondo-de-emergencia-salvaguardar-la-resistencia/