No se pasa de criminal sexual a Gestor de Paz

El 8 de noviembre de 2024, mediante Resolución 453 de 2024, el presidente Gustavo Petro en el marco de la política de Estado “Paz Total” hizo el nombramiento de 18 exjefes paramilitares como gestores de paz. Dentro de ellos, están Rodrigo Tovar Pupo alias “Jorge 40”, Diego Murillo Bejarano “alias Don Berna”, Carlos Mario Jiménez “alias Macaco”, Hernán Giraldo alias “El Depredador de la Sierra”, “El Patrón” o el “Taladro”, entre otros. 

De acuerdo con la Ley 418 de 1997 los gestores de paz son personas que han pertenecido a grupos armados ilegales y se encuentran recluidos por ello, puedan ser liberados para prestar sus oficios de gestión de paz para alcanzar acuerdos humanitarios o avanzar en contactos que permitan consolidar la paz con grupos al margen de la ley¹.

Tanto en la ley como en la resolución mencionada, se establece que los gestores de paz tendrán un periodo de 6 meses para realizar las gestiones y, de ninguna manera, cambiará su situación jurídica. Es decir, aquellos gestores que se encuentren cumpliendo condenas privativas de la libertad, podrán hacer sus gestiones de paz por medio de la virtualidad².

Sí bien la gestoría de paz es conforme al ordenamiento jurídico, el nombramiento como gestor de Hernán Giraldo, exlíder paramilitar reconocido como criminal sexual, es una ofensa a las víctimas de violencias sexuales y a las organizaciones de mujeres y feministas que los hemos acompañado. Hernán Giraldo, más conocido como “El Depredador de la Sierra”, “El Patrón” o el “Taladro”, fue expulsado de los tribunales de Justicia y Paz por continuar los actos de violencia sexual incluso después de desmovilizarse y desde los centros penitenciarios³. Giraldo es responsable de crímenes como acceso carnal violento en persona protegida, esclavitud sexual, prostitución forzada, acceso carnal abusivo con menor de 14 años, estímulo a la prostitución de menores, demanda de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años, aborto preterintencional, entre otros procesos, algunos de ellos aún vigentes de justicia. 

Así como Giraldo, Rodrigo Tovar alias “Jorge 40” es responsable de estos hechos, pues de acuerdo con las investigaciones de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía es posible determinar que el bloque de las AUC bajo su mando fue el que más delitos sexuales cometió, atribuyéndose a este grupo 186 casos de violencia sexual⁴. Por su parte, alias Don Berna se encuentra investigado por 450 crímenes cometidos bajo su mando y recientemente, en 2022 abren una investigación en su contra por hechos de violencia sexual y tortura contra una joven, a quien además le marcaron en el cuerpo las iniciales del grupo paramilitar AUC. 

En ese mismo sentido, de acuerdo con el informe del Centro Nacional de Memoria Histórica “El Bloque Central Bolívar y la expansión de la violencia paramilitar. Tomo III. Quisieron matar la utopía: la imposición del orden no deseado” presentado el 8 de septiembre de 2023, Carlos Mario “alias Macaco” es responsable de 741 casos de violencia sexual. 

Señor Presidente Gustavo Petro, REVOQUE el decreto por medio del cual hizo el nombramiento como gestores de paz a estos responsables de actos atroces. Es una decisión URGENTE y necesaria en el marco de su compromiso con la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de graves violaciones a derechos humanos como son los crímenes sexuales, de lo contrario, se perpetúa un mensaje de impunidad y tolerancia hacia crímenes de lesa humanidad como es la violencia sexual que se comete en el marco del conflicto armado. ¡El compromiso con la paz solo es real si es con las víctimas y las organizaciones de mujeres y feministas que hemos luchado por la justicia y la paz en Colombia! 

La superación del conflicto armado sólo es posible cuándo se reconozcan y garanticen los derechos de las mujeres y niñas a una vida libre de violencias, lo cual no está siendo considerado en la política de la Paz Total y sigue siendo un pendiente en la implementación del Acuerdo Final. 

El nombramiento de gestores de paz involucrados en graves violaciones a derechos humanos de mujeres y niñas es revictimizante e imposibilita avanzar en la reconciliación de la sociedad. Es menester recurrir al poder simbólico del derecho, y usted señor Presidente Gustavo Petro, tiene que enviar un mensaje social a Colombia en el que quede claro, que no se puede pasar de criminal sexual a Gestor de Paz. 

El compromiso con las víctimas no es discursivo, se da por medio de la toma de decisiones respetuosas que garanticen dignidad y esperanza a las víctimas. La paz de Colombia no puede tolerar la violencia sexual.