Tras dos años de la firma del Acuerdo Final, el proceso de implementación continúa avanzando. Más de dos tercios de los compromisos en el Acuerdo están en progreso y un poco más de un tercio tiene un nivel de progreso sólido, es decir, se han completado o se espera que se completen en el tiempo estipulado en el Acuerdo.
Estos niveles de implementación son comparables con otros Acuerdos Comprensivos de Paz (CPA) analizados en la Matriz de Acuerdos de Paz del Instituto Kroc. Considerando las complejidades y los retos del proceso
de paz de Colombia, y el cronograma oficial de 15 años establecido para llevar a cabo el proceso de implementación, los avances hasta el momento han sido significativos.
Desde la toma de posesión del presidente Duque en agosto de 2018, el proceso de implementación ha continuado. El ritmo del proceso se ha ralentizado levemente durante los primeros meses lo que es normal
en un periodo de transición de un gobierno a otro. El Gobierno ha introducido un nuevo marco conceptual y político que se centra en la equidad, el emprendimiento, la estabilización y la legalidad, en vez del Acuerdo Final, sin embargo, sus políticas incorporan gran parte de los compromisos estipulados en dicho Acuerdo. Las normas, instituciones y programas creadas a partir del Acuerdo se han mantenido hasta la fecha.
El momentun positivo de la implementación ha continuado y a futuro, debe enfocarse aún más en los territorios. Esto significa fortalecer la presencia institucional integral del Estado y promover la participación en procesos políticos, sociales y económicos, fomentando una gobernanza democrática y responsabilidad por el desarrollo a nivel local.