El lunes 20 de octubre, Adriana Benjumea, directora de la Corporación Humanas, participó en el Seminario “La Paz en Colombia”, organizado en Santiago de Chile, por la Fundación Chile 21 y el Centro de Recursos de Consolidación de la Paz de Noruega (NOREF). El seminario hace parte de una serie de esfuerzos en la región por discutir sobre el proceso de paz de Colombia.
El evento contó con la participación entre otras personas, de Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL; Álvaro Echeverry, embajador de Colombia en Chile; Luis Maira, Representante de Chile como país acompañante en la Mesa de conversaciones de Paz; Hege Araldsen, Embajadora de Noruega en Chile; y Carlos Ominami, Presidente Ejecutivo Fundación Chile 21.
Durante el seminario se realizaron 4 paneles en los que se abordaron temas como los desafíos de la implementación de la paz en el país y la participación de las mujeres en este proceso, la verificación de los acuerdos, la verdad y la justicia, la reinserción social y política de los grupos armados, las demandas de nuevos regímenes de tenencia de tierra, y la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas.
Bárcena resaltó que “Colombia, a diferencia de otras naciones centroamericanas que también sufrieron guerras civiles y conflictos armados, es un «país pujante» con una de las economías que más crece en la región y con un plan de inversiones en infraestructuras de 25.000 millones de dólares”1.
En el espacio se abordó el estado actual de las conversaciones de paz, Maira “hizo una cronología del conflicto, y se refirió a los antecedentes sobre las dificultades que ha tenido dicho proceso y las negociaciones que se realizan en la actualidad. En tanto, la académica de la Universidad de Nueva York, Teresa Whitfield, manifestó un optimismo cauteloso ante el avance de las conversaciones y reconoció un cambio en la actitud de las Farc”2.
Por su parte, el canciller chileno mencionó que su país está disponible para aportar con su experiencia en justicia transicional “con el entendido de que no hay ninguna experiencia que sea igual a otra, pero sí hay elementos que pueden ayudar”.
Adriana Benjumea participó en la mesa denominada “Los desafíos de la implementación de la paz en Colombia. Tierra, desarrollo y participación de las mujeres”, junto con otras dos colombianas, María Victoria Llorente, directora ejecutiva de la Fundación Ideas para la Paz y Yanette Bautista, directora de la Fundación Nydia Érika Bautista para los Derechos Humanos.
Durante su ponencia, la directora de la Corporación Humanas, resaltó la necesidad de la participación política de las mujeres para implementar la paz en Colombia. Tomó como referente el proceso de movilización social y política para repensar la construcción de la paz desde la base y desde lo cotidiano que durante dos años ha realizado la plataforma Mujeres por la Paz (conformada por organizaciones feministas, de derechos humanos, partidos políticos y mujeres de diferentes procedencias). Hizo un llamado a que las mujeres no sean reconocidas solo como víctimas o como expertas en género, sino también como conocedoras de otros temas de interés para la Mesa de La Habana. Además, llamó la atención sobre la necesidad de convocar lo más pronto posible la subcomisión de género para garantizar que los acuerdos tengan un enfoque de género.
Benjumea resaltó que el proceso es una oportunidad para el país en el que varios sectores de la sociedad guardan expectativas, que pasan porque los acuerdos a los que se lleguen representen a las comunidades y sean realmente aplicables a los contextos territoriales. Afirmó, “Los acuerdos en los tres temas – drogas, participación y tierras-, bajo el concepto de paz territorial implican dos cosas fundamentalmente, avanzar en una pedagogía de la paz y que esta no sea un discurso de las élites, de La Habana, o de las organizaciones sociales. Estos acuerdos deben ser conocidos por la gente y aplicables a territorios como el Catatumbo, Magdalena, Florencia, Nariño o Buenaventura. La paz para el país es la que es posible en esos territorios”.
Para terminar, Benjumea abordó dos temas. En primer lugar la importancia de juzgar la violencia sexual y segundo, planteó algunos de los retos que acarrea el desarme, la desmovilización y la reinserción. Sobre el primer aspecto señaló “no juzgar la violencia sexual, envía un mensaje nefasto a generaciones futuras, que la violencia contra las mujeres es justificable, no tiene que ser juzgada y puede quedar en la impunidad. Una sociedad que se piensa reconstruir para la paz no lo puede hacer bajo los mismos valores de supremacía masculina sobre lo femenino”.
Eventos como éste, además de ser espacios para debatir sobre las oportunidades del proceso de paz en Colombia, fortalecen lazos entre países amigos por considerar las distintas experiencias, estrategias y posibilidades para aportar a la construcción de la paz. Se esperan más conversatorios como estos en la región.
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1.Disponible en: https://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/chile-ofrece-a-colombia-su-experiencia-en-justicia-transicional-para-paz/20141020/nota/2470516.aspx
2.Disponible en: https://www.chile21.cl/2014/10/21/fundacion-chile-21-realizo-seminario-de-discusion-sobre-la-paz-en-colombia/