Las crisis del Proceso de Paz no dan tregua mientras las mujeres persisten e insisten en que el camino es la negociación política

Durante el segundo trimestre del año 2015 las organizaciones y plataformas de mujeres desarrollaron acciones y lideraron iniciativas importantes, de diversa índole, en aporte a la construcción de paz y el reconocimiento de las mujeres víctimas. Estas actividades realizadas en medio de las crisis que ha venido presentando el proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc-Ep, y el escalonamiento del conflicto en los últimos meses, constituyen un mensaje claro de las mujeres a La Habana: su apuesta es la paz, una paz que reconozca a las mujeres.

En primer lugar, más de 30 organizaciones feministas y de mujeres del país enviaron a La Habana el pasado 30 de abril una carta, que fue dada a conocer a la opinión pública, en donde señalaron la necesidad de incorporar a las mujeres, niñas y adolescentes en la historia del conflicto . Una vez conocido el informe presentado por la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas en el mes de febrero, las organizaciones identificaron que éste, aunque constituye un esfuerzo importante para contar al país cómo se desarrolló el conflicto, omitió lo sucedido a las mujeres. Por ello consideran que el informe aún no está completo.

En la carta las organizaciones propusieron a la Mesa de Negociaciones que “disponga las condiciones, las herramientas, los recursos y facilite los procedimientos para que las mujeres podamos elaborar el capítulo que hace falta en la narración del conflicto armado, con el propósito de dotar de nuevas reflexiones y perspectivas a las partes e incorporar puntos de vista más amplios sobre el conflicto, sus orígenes e impactos en nuestro país. Las mujeres esperamos la acogida de esta propuesta y mostramos nuestra disponibilidad para seguir contribuyendo con la construcción de una paz incluyente y garante de los derechos de todas y todos”.

Para las mujeres la construcción de una paz con justicia social e inclusión, la dignificación y reparación a las víctimas, requieren del conocimiento y reconocimiento de lo sucedido. Por ello no es posible que en la identificación de los orígenes del conflicto y los aspectos que permitieron que se sostuviera por más de cinco décadas, las mujeres no queden incluidas.

En segundo lugar, el día 22 de mayo de 2015 se llevó a cabo el Foro “Mujeres pacifistas y antimilitaristas en Colombia: Historias y retos” organizado por LIMPAL Colombia y apoyado por la Universidad Nacional. En este foro, realizado en el marco de la conmemoración de los 100 años de Limpal en el mundo, además de presentar reflexiones sobre el feminismo pacifista, a cargo de Carmen Magallón , se presentaron experiencias de construcción de paz de mujeres a nivel territorial, tales como CARE en San Carlos, CPC-FASOL en Bogotá y los Montes de María con la participación de Esther Polo.

Igualmente se abordó el papel de las mujeres en la negociación de paz y lo que se consideran los retos del proceso en la materia. Al respecto compartieron sus reflexiones representantes de la Cumbre de Mujeres y Paz y ANMUCIC, así como lideresas indígenas y afrocolombianas. De esta manera, el foro no sólo conmemoró en Colombia los 100 años de LIMPAL aportó también en la visibilización de las apuestas de paz de las mujeres y sus organizaciones en Colombia.

En tercer lugar, en el marco de la conmemoración del 25 de mayo, Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el país , desde la campaña “No es hora de callar” con apoyo de la Secretaría Distrital de la Mujer y Onu Mujeres se impulsaron diversas acciones de visibilización de la violencia sexual dentro y fuera del conflicto armado y de reconocimiento a las mujeres víctimas. De esta manera, entre el 23 y 26 de mayo de 2015 se realizó el “Festival por la Vida de las Mujeres” en el que tuvo lugar una concentración pública en la plazoleta del Centro Comercial Gran Estación en Bogotá, bajo el lema “las mujeres le dan la cara a las mujeres”.

Otras actividades realizadas en el marco del mencionado festival, fueron la gala en honor a las mujeres víctimas en el Teatro Faenza de Bogotá, en donde diversos cantantes se unieron para rechazar la violencia sexual contra las mujeres, y dos talleres de empoderamiento dirigidos a mujeres sobrevivientes de violencia sexual.

Adicionalmente, inscrito también en el marco de la conmemoración del 25 de mayo, la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa y la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer iniciaron con 815 miembros de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional el proceso de formación sobre prevención de la violencia de género, del que obtendrán un certificado. Esta certificación busca contribuir a la prevención de violencias contra las mujeres por parte de la fuerza pública y establecer cero tolerancias a las violencias contra las mujeres .

Todas estas actividades de reconocimiento a las mujeres víctimas de violencia sexual y formación de integrantes de la fuerza pública para la prevención de las violencias en contra de ellas, resultan importantes porque avanzan en la comprensión, de que una sociedad que transita hacia la paz no puede tolerar que las mujeres sigan siendo victimizadas. La paz no puede ser sólo el silencio de los fusiles, la paz tiene que ser también la posibilidad de que hombres y mujeres puedan vivir sin miedos ni violencias.

En cuarto y último lugar, durante los meses de abril a junio de 2015, la plataforma Mujeres por la Paz continuó con el fortalecimiento de los procesos regionales en escenarios de construcción de paz con las mujeres a través del trabajo e intercambio de experiencias y aprendizajes. De esta manera realizó 4 talleres/encuentros denominados “Todas somos voceras”.

El primero se realizó en la ciudad de Medellín, convocando mujeres de todo el Eje Cafetero, los días 18 y 19 de abril; el segundo, se llevó a cabo en Bogotá el 23 y 24 de mayo; el tercero realizado también el 23 y 24 de mayo fue en la ciudad de Arauca convocado para las mujeres del Nororiente del país y el último se desarrolló en el municipio de Duitama en Cundinamarca, dirigido a las mujeres de la zona centro. Estos talleres contaron con la participación de entre 40 y 60 mujeres y sus resultados hacen parte del fortalecimiento de alianzas entre mujeres.

Todas las acciones e iniciativas aquí presentadas, evidencian que las mujeres colombianas creen en la paz como la forma posible de avanzar en la consecución de una sociedad justa, igualitaria y equitativa y que, a pesar de las crisis que afronta el proceso de paz actualmente, su apuesta por la paz es imparable, en ella han insistido y persistido. En coherencia con lo anterior, su exigencia a La Mesa de Negociaciones de La Habana es la de lograr un Acuerdo Final al conflicto armado y acordar un cese bilateral al fuego ya, que contribuya en su pronta consecución.

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1 La carta puede consultarse en: https://humanas.org.co/archivos/cartalahistoriadel_conflicto_se_cuenta_con_voces_de_mujeres.pdf
2 Feminista española integrante de LIMPAL-España. Es directora actualmente de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz.
3 Establecido a través del Decreto 1480 de 2014.
4 https://www.ejercito.mil.co/?idcategoria=379301

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