Para nosotras es muy importante ya que las víctimas somos el centro del Acuerdo, todos los puntos son importantes pero cabe notar que el énfasis en el punto cinco se da para que la sociedad entienda y tome conciencia sobre la forma en que el conflicto afectó de forma diferencial.
La Corporación Humanas en alianza con
Cooperació y Fokus, con el apoyo de la
Agencia Catalana de Cooperación para el
Desarrollo y NORAD propiciaron en 2020 la conformación del Comité de Seguimiento de los Montes de María a las medidas de género del Acuerdo de Paz.
En este proceso, las mujeres han estudiado con detenimiento el contenido del Acuerdo de Paz y
discutido entre ellas y con compañeras de otrasorganizaciones los elementos de ese documentoque resultan más apremiantes.
El Comité, integrado por quince lideresas de diez organizaciones* de la subregión montemariana
investiga el grado de implementación de veinticinco medidas de género del Acuerdo de paz
en su territorio.
Estas medidas fueron seleccionadas por las lideresas en conformidad con sus intereses, sus
necesidades y sus luchas particulares.
Entre las seleccionadas, hay medidas que
hablan de acceso a derechos como educación, salud, alimentación y participación para las mujeres campesinas; de seguridad y protección
para las lideresas sociales; y de los derechos a la verdad, la reparación y la no repetición para las víctimas. Estos últimos son, para ellas, de los más
importantes.
En el marco de este mismo proceso,
durante el mes de agosto se lanzó, en Cartagena y Bogotá, el informe Violencias contra las mujeres y
derechos humanos en Montes de María Esta investigación, presentada por las lideresas ante las entidades públicas, la academia, los medios de
comunicación y otras mujeres montemarianas, sirve como punto de partida y como una fotografía de la situación de Montes de María para el
seguimiento a la implementación.
Fokus, de quién la Corporación Humanas ha recibido un apoyo constante, acompaña el seguimiento que realiza el Comité al punto cinco
de víctimas.
De este punto del Acuerdo, las mujeres se centran en indagar sobre el avance de las medidas protección y garantía de los DDHH; la
participación de las mujeres en los procesos de reparación colectiva; la ampliación de la cobertura pública y mejora en la calidad de la atención
psicosocial y la implementación de planes para la recuperación emocional de las víctimas en particular de la violencia sexual; la puesta en marcha del compromiso con la promoción, el
respeto y la garantía de los derechos humanos con enfoque de género que contribuya a garantizar la no repetición y; las formas en que la
Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad está promocionando la convivencia en los territorios y creando ambientes
para la resolución pacífica de conflictos y para que la sociedad tome consciencia sobre las formas en que la guerra reprodujo mecanismos histórico de
discriminación a mujeres y población LGBT.
Este trabajo les ha permitido a las lideresas adquirir nuevos conocimientos, fortalecer sus procesos organizativos, afianzar estrategias para
hacer incidencia y establecer lazos con
otras defensoras de derechos humanos de los Montes de María. De esta manera, no sólo se ocupan de la implementación de las medidas de
género del Acuerdo de paz, sino que trabajan por la construcción de eso que se ha denominado la paz territorial.
Como lo menciona Norlis Herrera, integrante del Comité:
“Para nosotras es muy importante ya que
las víctimas somos el centro del Acuerdo,
todos los puntos son importantes pero cabe
notar que el énfasis en el punto cinco se da
para que la sociedad entienda y tome conciencia sobre la forma en que el conflicto afectó de forma diferencial. Históricamente, ha existido una discriminación contra las mujeres y en especial las mujeres negras y las personas LGBTI, en el marco del conflicto armado esto aumentó dejando los rostros de las mujeres marcados y con afectaciones graves.”
Las mujeres del Comité, conocedoras de sus derechos han comenzado a solicitar información a las entidades responsables de la implementación de las medidas de género en este territorio.
Para hacerlo, con el acompañamiento de la Corporación Humanas han aprendido sobre la construcción de indicadores y cada una está elaborando derechos de petición para conseguir la información que necesitan.
Como lo afirma Adriana Benjumea, codirectora de la Corporación Humanas, este seguimiento planea acciones de incidencia institucional y trabaja para que la promesa de la paz y los derechos de las mujeres se conviertan en una realidad cotidiana para campesinas, indígenas y mujeres afrodescendientes y además, es un llamado para que el Gobierno Nacional haga un zoom en los Montes de María e implemente el Acuerdo en este territorio.
*Asociación de mujeres en pie de lucha, Asociación de mujeres renovadoras de vida del departamento de Sucre – Supérate, Asociación de mujeres valientes y amorosas del departamento de Sucre – Esfuérzate, Asociación de mujeres Víctimas con visión, Asproinpal, Consejería de la Mujer Zenú, Levantémonos Mujeres, Red de Empoderamiento de las Mujeres de Cartagena de Indias y Bolívar, Red de Empoderamiento de las Mujeres de Cartagena de Indias y Bolívar, Narrar Para Vivir
El Comité de Seguimiento a la implementación de las medidas de género del Acuerdo de Paz en Montes de María, integrado por quince lideresas de diez organizaciones de esta subregión investiga el grado de avance de veinticinco medidas que las lideresas seleccionaron conforme a sus intereses, sus necesidades y sus luchas particulares.
Para ellas este ha sido un proceso significativo porque, como lo afirma Ginna Arvilla, integrante del Comité:
“Es muy importante que hagamos el seguimiento a las medidas de género en lo territorial, en especial en los Montes de María porque es una subregión que fue muy golpeada por la guerra; y las violencias contra nosotras las mujeres
siguen, porque la guerra profundizó la violencia contra las mujeres y porque debemos disminuir las brechas de género para lograr la paz que queremos.”
Con el apoyo de FOKUS y el acompañamiento de la Corporación Humanas, realizan el seguimiento a
siete medidas del punto cinco de trabajan en organizaciones de víctimas y porque, como constructoras de paz, sueñan con que en Montes de María, se reparen las violaciones cometidas
contra las mujeres y se garantice su no
repetición:
“Es importante que las mujeres del Comité
hagamos un seguimiento territorial al punto cinco de víctimas porque ayuda a garantizar la no repetición de las violaciones a los derechos humanos y del conflicto mismo en nuestro territorio.
Además de la importancia que tiene el Acuerdo al tener un enfoque de género porque esto contribuye a la no repetición y reconoce el impacto diferenciado en las
víctimas y los tipos de situaciones que vivimos las mujeres dentro del conflicto armado. Nosotras las mujeres tenemos las capacidades para innovar en la construcción de paz y somos tejedoras y
reconstructoras de la sociedad.” Ana Isabel Vergara, integrante del Comité.
Recuperación emocional y atención psicosocial como parte de la reparación a las víctimas
Varias de las medidas seleccionadas por el Comité se refieren a la importancia de la recuperación emocional y la atención psicosocial de las mujeres, haciendo un énfasis en los
daños e impactos de la violencia sexual porque desde sus experiencias de liderazgo han observado la enorme necesidad de sus compañeras de ser escuchadas y atendidas para sanar las heridas emocionales del conflicto.
También la apremiante exigencia de incrementar la cobertura pública y de que las instituciones encargadas en sus territorios cualifiquen sus procesos para atender de forma continua y
digna a quienes lo requieren.
En palabras de las integrantes del Comité, estos son algunos argumentos para hacerle seguimiento a las medidas que se relacionan con estos
temas:
“Los gritos de las mujeres aún retumban en
nuestros oídos y esas voces quedaron
marcadas para nosotras. Hoy pensamos
que nos falta más trabajo psicosocial en
colectivo, en comunidades de mujeres que
se organizaron después del conflicto.”
Eulalia Escalante, integrante del Comité.
“El tratamiento psicosocial a pesar de ser
una exigencia del Acuerdo no se ha
aplicado. Esta no es una actividad que se
hace con las mujeres por un momento o por
cumplir una consulta, es un tratamiento
para disminuir el impacto que generó la violencia y las secuelas. El no adecuado tratamiento de la ansiedad y el miedo ha sido una barrera para que las mujeres desarrollen sus actividades personales y laborales de forma adecuada.
Aún las mujeres conviven con ese sufrimiento que no ha sido tratado de forma adecuada por esa razón un grupo de 12 mujeres de los Montes de María hacemos seguimiento de las medidas de
género en nuestro territorio y así llamamos
la atención sobre lo que si se está cumpliendo y lo que no.” Janeth Jimenez, integrante del Comité.
“Hoy pedimos que se mejore la cobertura
de la atención psicosocial y se construyan
centros de recuperación emocional para las
mujeres víctimas en el territorio.” Norlis Herrera.
Muchas de las mujeres del Comité tuvieron que poner sus cuerpos y sus vidas y hoy mediante la lucha por la implementación del Acuerdo de paz y
especialmente del punto 5, más que resistir por ellas mismas lo hacen por otras y por sus comunidades:
“Queremos que se salven todas las mujeres
y que vayamos caminando hacia la
sanación juntas, entrelazando esos hilos de
confianza que quedaron separados por la
violencia, para sanar estas heridas que nos
ha dejado la violencia”. Eulalia Escalante, integrante del Comité
“Queremos que se
salven todas las
mujeres y que
vayamos
caminando hacia la
sanación juntas,
entrelazando esos
hilos de confianza
que quedaron
separados por la
violencia, para
sanar estas heridas
que nos ha dejado
la violencia”.
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