Entendemos la construcción de paz como un escenario diverso y dinámico, como una respuesta que ocurre a nivel municipal, departamental y nacional, y en el que confluyen las mujeres para reconstruir el tejido social, fortalecer los procesos locales de paz y democracia, superar la pobreza, emprender procesos de verdad, justicia y reparación y para oponerse a la guerra y la militarización de nuestras vidas