Rostros contra cifras

Leire Otaegi – 2018-09-20

El proyecto “Postales para la Memoria” nace una fatídica semana en la historia de Colombia y lo hace producto de la indignación. Una semana, la del 4 de julio de 2018, en la que en tan solo dos días fueron asesinados cuatro líderes sociales, tres de ellos mujeres. Ana María Cortés, secretaria de campaña de Gustavo Petro, fue asesinada en Cáceres.

Un día después acababan con las vidas del líder social Luis Barrios Machado en el municipio de Palmar de Varela, departamento de Atlántico, de la lideresa Felicinda Santamaría, en el municipio de Quibdó, Chocó, y, en Tumaco, asesinaban a Margarita Estupiñán, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio El Recreo, ubicado en la vereda Vaquerío.

Un exterminio a fuego lento que avivó la indignación de gran parte de Colombia, donde el asesinato de defensores y defensoras de derechos humanos se está convirtiendo en una nota más en los grandes medios de comunicación. En este contexto, un grupo de ilustradores y diseñadores gráficos comenzaron a pensarse un proyecto para dar salida al dolor, la rabia y la indignación acumulados. Así nace el proyecto «Postales para la Memoria».

“Ese fue el momento en el que nos dijimos: tenemos que hacer algo. Queríamos encontrar un vehículo distinto a los tradicionales para llevar ese mensaje (…) Con unos amigos ya habíamos estado hablando de este tema y pensando de qué manera podíamos abordar y visibilizar estas historias porque realmente sentimos que lo que está pasando se queda perdido entre las noticias. Ya lleva mucho tiempo, esto no es de este año. Están asesinando líderes desde el 2016 y no se están tomando las medidas necesarias. Los medios de comunicación no dicen nada al respecto, el gobierno no responde como debe… Entonces pensamos en otra forma de visibilizar esta crisis, no solamente acá en el país, sino que por fuera también. Empezamos a investigar sobre el tema, primero lo hicimos con estos cuatro líderes sociales, hicimos esas ilustraciones y pensamos en el tema de la convocatoria”, explica Johana Silva, diseñadora gráfica e ilustradora de 31 años, a la que todo el mundo llama Jo.

Inicialmente “Postales para la Memoria” fue pensado para que una persona investigara, otra .redactara la historia y otra la ilustrara. Pero el equipo, en un principio compuesto por cinco personas, se dio cuenta de que el 80% de los voluntarios que respondía a la convocatoria lo hacía para ilustrar. “Entonces decidimos abrir la convocatoria para que la gente se uniera, escogiera a un defensor o líder y pudiera empezar a ilustrar. Nosotros empezamos investigando con lo poco que encuentras en Internet porque ese ha sido uno de los mayores obstáculos que hemos tenido y es que no hay mucha información sobre los líderes. Es un tema que no se trata mucho y que no lo hacen mucho los medios tradicionales, los grandes medios», explica Jo, actualmente al frente del proyecto junto al diseñador web y desarrollador John Sanabria.

«Al principio teníamos más de 300 líderes y nos dimos cuenta de que iba a ser imposible. Nos pusimos una meta de tener a 150 líderes ilustrados. Hemos puesto un cierre de recepción de ilustraciones para el 23 de septiembre porque igual ya llevamos casi dos meses en esto y ya queremos darle un cierre, por lo menos en esta primera etapa. No queremos quedarnos con que la gente haya ilustrado a los líderes sino que queremos empezar a hacer otro tipo de material con estas postales, queremos imprimirlas, queremos enviarlas a diferentes lugares del mundo, que en otras partes se sepa lo que está pasando acá en Colombia, queremos organizar el tema de exposiciones. Por eso necesitamos darle un cierre para ponernos a organizar todo esto. También nos han escrito diciéndonos que les gustaría hacer camisetas, algo que no estamos haciendo porque a nosotros nos gustaría que este proyecto, que nació como algo mucho más pequeño y no pensábamos tener tanta acogida, nos gustaría que sirva para colaborar de una manera real con líderes o con familias de líderes asesinados», explica Jo.

En tiempos de internet y de redes sociales, este proyecto rescata un medio de comunicación caído en desuso. «Nos pareció una cosa bonita porque, aunque es algo muy triste, nos pareció una manera de causar mayor impacto. Volver al medio tradicional de las postales y que les lleguen a muchas personas en otros países. Incluso acá, en Colombia, nos hemos dado cuenta de que hay mucha gente que no está enterada realmente de la situación de los líderes y de lo que está pasando. Como que pasan a ser cifras y lo que nosotros queríamos es que dejen de ser cifras, contar las luchas de cada líder, porqué estaba luchando, para que los vean como personas realmente y no como un muerto más. Eso es algo muy importante para nosotros, rescatar esas luchas de los líderes».


Johana confiesa que, a pesar de ser menos numerosas en relación a los hombres asesinados, las historias de las lideresas han impactado más entre los ilustradores. «Los voluntarios se han conectado muchísimo, muchísimo más con las historias de las lideresas. Nosotros tenemos abiertos los perfiles para que la gente los escoja y los ilustre y con algunas lideresas ha pasado que la gente se ha conectado mucho, no sé si es por el hecho de ser mujeres. Este proyecto nació a raíz del asesinato de Ana María, Felicinda y Margarita. Las mujeres han tenido también un papel clave en todo este tema de la lucha social».

Para esta ilustradora afincada en Medellín las expresiones artísticas son clave para llegar a los más jóvenes. «Me parece un vehículo muy valioso. Además es muy fácil plasmar todo ese dolor y toda esa indignación a través del arte, en este caso a través de la ilustración y del dibujo. Siento que a través del arte uno puede llegar a las nuevas generaciones, que conozcan su historia porque como se dice: un pueblo está condenado a repetir su historia cuando no la conoce y, al final, la historia de nuestros líderes sociales es parte de la nuestra, de todos nosotros», concluye .